14 bandidos con 12 balas

A ver.

Hay algunas sagas de películas de lasque soy fan.

De otras no, pero tampoco me importa verlas.

Como es el caso de una conocida saga de magos y brujas.

No soy fan, pero tengo una bruja en casa que sí.

Así que toca verla de vez en cuando.

Seguro que ya sabes de la saga que te estoy hablando.

Pues esa primera que se te venga a la cabeza, esa es.

Seguro.

El caso es que de todo se aprende y de todo se pueden sacar observaciones.

Aquí va una.

Observa.

Durante una de las películas de la saga se habla sobre la unidad, la amistad y el compañerismo.

Hay muchas formas de hablar de esto.

Puedes ser un moñas o puedes hablarlo bien.

El caso es que en esta película se habla de cómo el protagonista se intenta responsabilizar al máximo de sus actos aislándose.

Se aísla.

Siente que así hará que los demás evadan el problema y no pasen por un mal rato.

Y los de su entorno le dicen “amigo, estás muy equivocado”.

Se lo dicen en plan “amigo, igual que nos hemos fumado los canutos juntos, el amarillo lo pasamos juntos también”.

Y eso es lo que hay que conseguir en esta vida.

Lo del amarillo no, lo de estar cerca de personas que eviten que nos aislemos cuando tenemos problemas.

Porque mira, la imagen de lobo solitario está muy pintona.

Que el sheriff del condado se ventile a 14 bandidos con 12 balas está de puta madre, pero también muy alejada de la realidad.

Y al fin y al cabo, tú no quieres quedar pintón cuando te enfrentas a un problema.

Quieres que se resuelva y ya está.

Observa.

Te van a llover las hostias a mansalva en la vida, así que por lo menos que tengas alguien con quien reírte de las hostias que te han dado.

Si algo aprecio de los problemas es tenerlos para en un futuro reírme de ellos.

Así que observa.

Observa para que, cuando te de un amarillo, no te lleves también la hostia de realidad de quedarte solo cuando más lo necesitas.

Todos los días aquí.