Bien vestido
Hoy he tenido una conversación sobre esto que me ha hecho pensar.
¿Qué es bien vestido?
Al loro.
La persona con quien hablaba me decía que si mi posición social y económica (sobre todo económica) respecto a la persona con la que me reúno no es superior, no es correcto que vaya vestido “peor” que él.
Refiriéndonos a “peor” como una escala de: lo peor es ir en bañador y chanclas y lo mejor es ir en chaqueta y corbata.
Buah!
Pum! Puf! Plas!
Me explotó la cabeza.
Esto no es raro, eh.
Cuando me lo ha dicho a mí me ha hecho mucho sentido.
No se si es el miedo, sensación de ser menos, de no ser suficiente, o llámalo como quieras.
Entiendo el ángulo desde el que lo estaba viendo.
De hecho, antes yo lo veía así.
Si sientes que no estás a la altura, es natural que intentes hacer todo lo posible por mostrar tu mejor imagen y habilidades.
Pero…
Los pies sobre la mesa.
¿Sabes esa jugada?
Mira la serie de El pequeño Nicolás.
No te la voy a spoilear, pero el tío dice que, cuando era joven y se reunía con adultos y personalidades importantes, siempre intentaba llegar tarde y poner los pies sobre la mesa.
Dice Nicolás que eso le proporcionaba el poder en la reunión.
La persona que se puede tomar la libertad de poner los pies sobre la mesa, por supuesto, se puede tomar la libertad de hablar y mandar a callar cuando quiera.
Esto, desde luego, no es respetuoso.
Ni lo de llegar tarde ni lo de los pies.
No lo hagas.
Pero lo importante no es eso.
Lo importante es que observes el punto detrás de esto.
El efecto que tiene.
No pongas los pies sobre la mesa.
Pero actúa con naturalidad.
Se real.
Di la verdad.
Eso es lo que iguala los roles en una relación.
No vas a soportar estar con un cliente que te valora por ir en corbata a una reunión.
No es recomendable relacionarse con una persona que piensa que es superior a ti por ir vestido “mejor” que tú.
Imagínate lo enriquecedor que puede ser relacionarte con una persona que, independientemente de cómo vistas, quiere saber más de ti y de lo que cuentas.
Todos hemos tenido abuela.
Y todos olvidamos el consejo que nos daba.
“Observa con quién te juntas”
Pues eso.
Observa.
