Después de este mail querrás ser idiota
La verdadera libertad está reservada para los que tienen los cojones de aceptar que son idiotas.
Sí, has leído bien.
La clave para alcanzar la libertad (en todos los sentidos) no está en asumir riesgos ni saber cuál es la tendencia del mercado.
La clave está en reconocer con una honestidad brutal que eres idiota.
O si lo prefieres, con unas palabras bonitas.
“Darte cuenta que eres un grano de arena insignificante en este vasto universo”.
Observa.
Mira a tu alrededor.
Aquellos que han alcanzado la libertad.
¿Qué tienen?
¿Qué tienen que no tengas tú?
Sí, libertad económica, financiera, geográfica y todo lo que tú quieras.
Pero ¿de dónde sacan esa libertad?
Ellos mismos la han creado.
Se han liberado de las creencias y de los prejuicios.
Joder!
Si casi podría decir que se han liberado de la propia idiotez asumiendo que son unos idiotas.
Vaya paradoja.
Espera, pera, pera…
Se me ha ido la olla.
Es posible.
O no.
Piénsalo.
No hace falta que lo comuniques a todo el mundo.
Ni lo vayas predicando a los cuatro vientos. Te tomarían por loco, no por idiota.
Y ahí se acabó tu libertad.
Pero créetelo.
Cree firmemente que eres un completo idiota y que, sabiendo que lo eres, nada debe preocuparte.
Porque ¿qué preocuparía a un idiota?
Nada.
Por eso un idiota siempre está preparado para hacer cualquier cosa.
Porque cuando nada te preocupa ni tienes prejuicios estás preparado para afrontar cualquier cosa.
Fíjate en los niños y los perros.
Siempre están preparados para hacer cualquier cosa.
Son tan imprudentes, tan insensatos, tan incoherentes, tan idiotas…
Coño, si son tan idiotas que para justificarlos decimos “oh… que monos…”.
¿Por qué?
Porque no tienen ni idea de la vida, pero tampoco tienen prejuicios.
Y eso hace que crean que pueden hacerlo todo.
Creo que no hace falta matizarlo, pero por si acaso: este post no va de niños.
Creo que están por encima de todo lo divino y siempre he dicho que hay que ser más como ellos.
Bien, sigamos.
Ser idiota tiene su lado bueno.
Ser idiota te hace libre.
Y luego la gente quiere ser como la gente libre.
Y tratan de imitarlos.
Ser idiota, es asumir con humildad y con imprudencia una situación.
Ser idiota es compartir mis observaciones y pensar que te pueden venir bien a ti o a un amigo.
