El arte de escuchar lo que no te dicen
Observa.
Algo muy habitual en una conversación entre dos o más personas es no saber identificar qué te está(n) diciendo la(s) otra(s) parte(s).
Entender lo que te están contando, no.
Eso no.
Me refiero a la parte intrínseca.
Lo que normalmente no escuchas, sino que tienes que observar.
La parte que te transmiten, pero que no hablan.
Me refiero a la intención de la conversación.
¿Cuántas veces te ha pasado que estás en medio de una conversación y te preguntas “y ¿para qué me está diciendo esto?”?
Eso es porque no has sabido leer aún entre líneas la intención de esa persona en contarte lo que te está contando.
Mira.
Un ejemplo.
Tu jefe, delante del resto de compañeros, pone en evidencia o critica tu trabajo.
Luego te llama a su despacho para disculparse y te dice cosas como:
“Perdona porque estoy un poco agobiado últimamente con todo el trabajo”
“Sé que eres bueno, pero puedes hacerlo mejor. Obsérvame a mí para aprender”
O incluso te suelta un “sigue así, que estoy muy contento contigo”. Así, tal cual, después del pollo que te ha montado.
¿Para qué me dice esto?
Probablemente le sude los huevos disculparse.
Probablemente lo que quiera es tenerte contento para que no montes un pollo y le pongas el departamento o la empresa patas arriba.
O quizá solo quiere darte pena para que te compadezcas de él y entiendas que, sus “prontos” no son cosas de él.
Que él “no tiene culpa de ser como es”.
Esto es una mierda de película que flipas.
Pero todos nos la hemos tragado alguna vez.
Cuando eres capaz de no tomártelo a lo personal.
Puedes visualizar este tipo de intenciones en las conversaciones.
Y eso te va a ayudar.
Te va a ayudar quitándote a gente que es morralla de tu vida.
Te va a ayudar a ahorrar tiempo.
¿Una disculpa mal camuflada con una historia de pena en la que tu jefe quiere hacer que te compadezcas de él?
Corta por lo sano.
¿Un intento de manipulación regalándote los oídos para que puedas hacer lo que la otra parte necesita?
Corta pronto.
Tienes que tener claro cuál es la intención de la otra parte.
Observa no sólo lo que te dice, sino cómo te lo dice.
En qué momento lo ha hecho y, piensa: “¿para qué me está diciendo esto de esta forma?”
Observa y aprende a leer entre líneas.
Y mientras lees entre líneas lee también mis observaciones todos los días aquí.
