El camino de cenizas

Vaya titular, eh.

De película fantástica y épica.

De eso vamos a hablar hoy. De cenizas y de fantasía.

De observaciones más allá de lo superficial.

Estoy leyéndome un libro que me ha hecho buscar sobre el verdadero trasfondo del nombre y la historia de La Cenicienta.

Y ello, a reflexionar más profundamente sobre las cenizas.

Observa.

Resulta que hay muchas versiones de la historia de la Cenicienta.

Ok, esto puede ser conocido por muchos.

Las más conocidas son la de los hermanos Grimm y Charles Perrault.

Esta última la de Disney.

Pero después hay otras versiones: egipcia, china e incluso filipina.

Todas con sus variantes y peculiaridades.

¿Y qué hace que culturas tan diferentes hablen de lo mismo?

No sé, a mí me picó la curiosidad e investigué más allá.

El simbolismo detrás de todas estas historias es su relación con las cenizas.

De ahí su nombre: Cenicienta.

La historia de la Cenicienta no solo es un cuento de hadas sobre la injusticia y el triunfo final, sino que tiene un simbolismo más profundo, relacionado con la transformación, la purificación y el renacimiento.

La ceniza es una palabra clave para designar el tiempo ceniciento, depresivo, oscuro.

El tiempo previo a renacer.

Ser destinado al fogón y a la chimenea que produce las cenizas como le pasa a Cenicienta en su historia, es una especie de ritual, una estancia de letargo por el que muchos pasan antes de renacer.

Por cierto, Cenicienta era el apodo que le dieron por estar siempre llena de cenizas, su nombre en la historia en realidad es Ella.

Llegados a este punto me imagino que ya podrás observar por donde van los tiros.

¿No?

Pues observa.

Las cenizas tienen una simbología que va más allá de esta película.

A ver si te crees que los de Disney se inventan las historias porque son los más originales.

Ellos también tienen que investigar y observar.

Observar la simbología que tienen las cenizas.

Lo que representan.

Puedes verlo en el libro The Private Life of the Old Northmen de Rudolf Keyser.

No hace falta que te lo leas entero ni te lo compres.

Además es de un tío de 1800 (después de Cristo, claro), así que te voy a ahorrar el disgusto.

Este tio te cuenta algunas costumbres de los nórdicos y rituales relacionados con las cenizas. Cómo dejaban que sus jóvenes pasasen por un estado de letargo, de descuidado absoluto, de vacío emocional, de pérdida del espíritu (las cenizas), para después renacer y que descubran su verdadera identidad. Su potencial y cómo ser de utilidad en su vida.

También tenemos un ritual más reciente que seguro conocéis.

¿Os suena el miércoles de ceniza?

Cuando buscas un poco sobre ello el simbolismo se ve claro:

“La ceniza tiene un profundo simbolismo en la tradición cristiana. Representa la caducidad de la vida humana”

“El Miércoles de Ceniza es un llamado a la introspección y al cambio de vida.”

Si has pasado por algún momento así lo estás identificando perfectamente, te estás acordando de él.

Si no has pasado aún por esto, seguro que estás pensando que soy un tarado al que se le ha ido la olla.

Si estás pasando por ello ahora mismo, ánimo.

Esta reflexión ha nacido de la pura observación.

Una pizca de curiosidad y una buena dosis de observación pueden bastar para mover una montaña.

Eso es cosecha propia.

Porque creo que la observación es muy importante y por eso comparto mis observaciones todos los días aquí.