Esto no va de ti
Observa
Puedes estar frente a mucha gente o frente a una sola persona.
Pero solo hay una forma de que la otra parte salga satisfecha de la conversacion.
Y es siendo consciente de que esto no va de ti.
No te líes hablando de tus cosas.
Tu ejemplo, aunque muy similar al de otros, seguramente no le interesa a nadie.
¿Lo mal que lo has pasado?
Perdona si te ofende, pero me parece que les da un poco igual.
Así que hablemos de su libro.
Hazle preguntas.
¿Cómo pasó? ¿Con quién estabas en ese momento? ¿Cuándo fue?
Con estas tres preguntas ya tienes para una hora de conversación.
Al principio te parecerá extraño.
Probablemente verás que no tienes espacio para hablar.
En serio.
Te acostumbrarás.
Observa.
Porque cada pieza de información que te está dando la otra parte te sirve para hablar menos, entender más y llegar a la conclusión del asunto.
Tras un largo rato, aunque permanezcas con la boca cerrada, la otra parte tendrá la sensación de que eres una maravillosa persona.
Solo por escuchar su historia.
Por dedicarle tiempo.
Incluso, puede que llegue a pensar que seas un gran conversador.
“¿Conversador? Pero si solo le he preguntado que como está su perro.”
Pues eso.
Que en esta vida, para conseguir lo que quieres, a veces tienes que pensar diferente a como estás pensando.
Resumen:
La gente quiere que les aportes valor.
Si no sabes enlazar tus historias con las de los demás o no tienen ningún tipo de conexión, mejor que ni las saques.
Si quieres tener éxito en una converasción con la otra parte no hables.
A ver, no se trata de que te hagas el mudo, sino de que hables lo menos posible.
Intenta tener una conversación en la que la mayoría de tus intervenciones sean solo preguntas.
Y entonces observa.
Observa y calla desde aquí:
