Inmolarse no bueno
Esto ya lo deberías saber.
Entiendo y doy por hecho, que la gente que lee estos mails está relativamente sana de la cabeza.
No pido siquiera que estén sanas del todo, fíjate lo que te digo.
Porque entiendo que un poco de locura también es sano.
Pero lo que no es necesario es inmolarse. En sentido figurado, claro.
Algunas personas tienen una habilidad especial para cagarla.
Otras solo se ponen un poco nerviosas a la hora de actuar en público o frente a otros y meten una buena pata.
En cualquiera de los casos, lo importante es no inmolarse (en sentido figurado, claro).
¿Que cómo puedes inmolarte (en sentido figurado, claro)?
Observa.
Puedes seguir el ejemplo de una señora que no estaba conforme con una decisión a la que estaban llegando sus vecinos en una comunidad de propietarios cuando sugirió que, si ella no tenía solución para su particularidad, nadie debería tenerla.
Cuando le replicaron la conclusión de todos fue que no tenía razón.
En serio, no la tenía.
Y ante esa situación, ¿qué hizo la señora?
Se sintió acorralada y lo único que le quedaba era enseñar los dientes.
Así que, no conforme con intentar censurar a los demás, empezó a atacarlos también, indicando las deficiencias y prohibiciones en las que incurrirían algunos particulares que habían tomado la palabra para replicarle.
La verdad es que fue un claro ejemplo de cómo inmolarse (en sentido figurado, claro) públicamente.
No soy ningún gurú, pero ese día marcará un antes y un después en su relación con sus vecinos.
Porque censurar, o más bien intentar censurar a alguien, cuando tú estás siendo censurado, es un símbolo de debilidad y de falta de empatía.
No se hacen muchos amigos con estas cualidades.
Y entiendo que el objetivo de esta señora no era hacer amigos, pero si quería conseguir que le arreglasen su problema, la solución desde luego no era joder a los demás.
Esta señora probablemente no pensó en qué hacía mientras lo hacía y puede que solo fuera una metedura de pata por ponerse nerviosa o porque le faltase información.
Pero ya se había inmolado (en sentido figurado, claro).
Había conseguido que el resto de vecinos quisieran llevársela por delante, simplemente por la imagen que estaba dando.
Tienes que observar atentamente, porque ya no estamos en la jungla y no tenemos peligro de que los lleve por delante una fiera o cualquier animalejo.
Ahora tienes que observar porque el animal más peligroso de todos, el ser humano, es el que te puede llevar por delante.
No por tus actos, sino por tus pensamientos y tus palabras.
Por tus pensamientos no, esos te los quedas y no pasa nada, nadie puede decirte nada por lo que pienses.
Por lo que sí te pueden decir algo es por cómo transmites lo que piensas.
Por eso debes observar el comportamiento humano y puedes hacerlo conmigo todos los días aquí.