La batalla en silencio

Observa.

Hoy me ha pasado una cosa que igual te ha pasado a ti alguna vez.

Es viernes y parece como que hay que hacer algo.

Es como que estás acostumbrado a salir los viernes.

A festejar.

¿Que ya no trabajas durante los dos siguientes días?

Bueno.

Eso está bien.

Igual ese es tu motivo de celebración o es otro.

Pero vienes como con esa sensación de prisa de toda la semana.

Vienes de hacer muchas cosas estos días atrás.

De ser muy productivo.

¿Y hoy?

De pronto no.

No hace falta que seas productivo.

Puedes bajarte de la rueda un momento.

Pero ¿y mi rueda?

Yo estoy con la sensación de que tengo que seguir en la rueda.

Pero…

¿Ya no hace falta que esté en la rueda?

Pues esta ha sido mi sensación hoy.

Venía con la prisa de hacer cosas.

Ocupando mi tiempo toda la semana, todas las semanas.

Mucha demanda, siempre hay mucha demanda, pero de pronto hoy…

Como que he parado un momento y se queda como un hueco en tu mente.

Es como una sensación de inconformidad.

Algo te pide que abraces la situación actual.

Que no tienes nada que hacer.

Que tienes que parar un momento.

Pero tu cerebro viene con otro chip.

De pronto un bloqueo absoluto.

Pensamientos profundos y una sensación de improductividad enorme.

Pero atiende.

Pronto se te pasará.

Es una batalla más por la que tienes que pasar.

Es un paso más con el que puedes aprender.

Reflexiona y observa.

Todos los días aquí.