La forma directa de perder amigos

Sin verlo venir.

De manera explícita.

Así me dijeron:

“La amistad que teníamos era buena, pero será mejor que dejemos de hablar”.

Suerte que ya estaba acostumbrado a este tipo de comentarios por mis exs, sino no sabría cómo reaccionar.

Era una persona a la que yo había ofendido y ya no tenía nada que hacer.

Lo que importa en este caso no es la pérdida, sino el aprendizaje de todo esto.

Observa.

Hay amistades que pierdes de manera implícita.

Perdiendo la comunicación con la persona y al final perdiendo la relación.

Pero ccomo te contaba, este no era el caso.

Yo la había ofendido.

Claramente sin querer.

Es una persona que aprecio y que no querría ofender por nada del mundo, pero no controlas con qué se ofende o se deja de ofender la gente.

Lo único que puedes controlar es lo que dices y haces.

Y siempre va a haber alguien a quien le parezca mal cualquiera de las dos cosas.

El caso aquí fue claro, y así me lo dejó saber también esta persona.

Le había ofendido que yo le dijera a su pareja que “me parecía mediocre” mudarte a otro país donde el mercado era más sencillo de explotar que en el que se encontraba ahora.

Mi intención trasladándole esto estaba clara: animar a que no se fueran a lo “fácil”.

Nunca es fácil arrancar ningún proyecto, ni aquí ni en el país de las piruletas.

El caso es que les aprecio, y creo que tienen potencial como para no tener que desplazarse y llevar a cabo su proyecto en cualquier mercado.

Pero claramente, lejos de animarles, les ofendí.

Sobre todo a esta chica que era amiga mía.

No pasa nada, “lo entiendo” le dije.

“Mi intención era esta, pero conseguí lo contrario”.

No puedo controlar y tampoco me puedo mosquear por la reacción que tiene la gente frente a las cosas que les digo.

Tampoco digo que yo tuviera razón ni que lo dijera de la mejor forma.

Quizá no fue la mejor forma para ellos.

Pero fue la forma en la que lo dije en ese momento y eso no lo puedo cambiar.

Observa.

Porque esto pasa.

La gente reacciona de diferente forma a la que tú puedas creer.

Y no puedes controlar eso.

Lo que sí está en tu mano es observar.

Observar con humildad para darte cuenta de lo que quieres y comunicar como te sientas cómodo, porque eso va a atraer a la gente correcta para el resto de tu vida.

Observa para prosperar y prospera observando todos los días aquí.