La mopa y la música

Mira.

Hace tiempo leí algo que me llamó la atención.

“Asocia algo que odies con algo que te guste”.

Coño!

Al principio la idea me pareció buena.

La pensé.

La maduré.

Por ejemplo.

Odio hacer las tareas de la casa.

Con toda mi alma.

Dije, “pues vamos a hacerlas… no se, escuchando música, o un podcast o algo”.

A mí escuchar música me viene bien.

Lo disfruto, desconecto.

Sin hacer nada más. Solo escuchar música.

Así que, si escuchar música me relaja y me gusta, supongo que hacerlo mientras hago algo que no me gusta me ayudará.

Probemos.

Te lo digo.

Se sobrelleva un poco mejor.

Pero después de madurar bien la idea llegué a una conclusión.

¿Qué sentido tiene intentar hacer más ameno algo que no me aporta valor, que me hace perder el tiempo y que sé que, en el momento que pueda, voy a dejar de hacerlo?

Que sí.

Que afrontar las cosas que odias te da resiliencia y mejora tu paciencia y todo eso.

Pero observa.

Hacer las tareas de la casa no es como hacer deporte.

Que te da salud y también resiliencia y paciencia.

Aunque te joda lo tienes que hacer.

No lo puedes delegar en nadie.

Y con todo, por mucho que lo odies, siempre mejorará tu salud física y mental.

Igual pasa con escribir.

No lo puedes delegar en nadie y te ayuda a organizarte.

Atiende.

Conozco a gente (yo mismo) a la que el deporte le ha cambiado la vida.

Pero no conozco a nadie que le deba su vida a pasar la mopa los jueves por la tarde.

En resumen.

Céntrate en lo importante.

No pierdas el tiempo intentando mejorar cosas que no te aportan valor.

Y hazte responsable de aquello que aumente tu tiempo de vida y capacidad mental.

Como por ejemplo observar y reflexionar.

Todos los días aquí.