No dejes de firmar balones
Mira.
He visto un video.
En redes.
Un vídeo que me ha flipado.
Habla sobre los detalles.
Sobre la importancia de los detalles y cómo pueden desencadenar en algo no deseado.
En el vídeo, un reconocido empresario hablaba sobre Sir Alex Ferguson.
El famoso entrenador del Manchester United.
Y su obsesión por los detalles.
Contaba un testimonio de Gary Neville.
Un famoso jugador durante mucho tiempo del mismo equipo.
Decía que una vez el míster les pegó una bronca flipante por dejar de firmar balones.
¡¿Por dejar de firmar balones?!
¿En lugar de estar entrenando para ganar el campeonato?
Observa.
Porque esto tiene mucho sentido y este tío no estaba fumao’.
Cuando dejas pasar los detalles, pierdes el hilo del proceso.
Cada detalle es un desencadenante para un bonito o un desastroso final.
El míster, Ferguson, decía que si los jugadores dejaban de firmar balones perderían la humildad.
Y eso les haría perder el campeonato.
Ahora llévatelo a tu terreno.
Quizá no seas tan famoso como para firmar balones, camisetas o lo que sea que se te venga a la cabeza que puedas firmar.
Pero.
Se puede extrapolar a otras situaciones de la vida.
El tipo del vídeo habla de lavarse los dientes.
Si no te lavas los dientes un día no pasa nada.
Pero un día tras otro dentro de 3 años…
Sorpresa, sorpresa…
Pero hay otro ejemplo que me gusta más.
Agradecer.
Sí, sí.
Algo tan simple como agradecer.
No parece tan difícil, ¿no?
Hazlo.
Mira a ver qué pasa en medio año.
La gente dejará de verte como un pardillo despistado por la vida y te verán como una persona agradecida.
Cuando alguien deba hacerte un favor sabrá que se lo devolverás.
Al menos con un “gracias”.
Practicar la gratitud es una de las leyes de poder.
Pero eso es otro tema para hablar en otro momento.
U utro día.
Gracias por leerme…
