Por más que te esfuerces
Por más que te esfuerces no significa que todo tenga que acabar bien.
Por más que lo trabajes nada te garantiza conseguir el resultado.
Observa.
Ayer tuve una reunión.
Una reunión que me preparé muy bien.
Como en todas las reuniones a las que voy siempre hay cuestiones sobre ciertos temas que, por experiencia, ya puedo resolver con soltura.
Eso fue lo que pasó.
Hubo dudas y quedaron resueltas.
Todas.
Y a pesar de todo, a pesar de ser la reunión en la que, estoy seguro, mejores respuestas y argumentos he dado, no ha sido suficiente.
La sensación no fue buena al salir.
Porque a la gente no le servía el argumento.
Porque no estaban conformes con la situación a la que se había llegado.
Porque no fui capaz de persuadirles con mis respuestas a sus preguntas.
Por lo que fuera.
¿Y qué pasa?
Pues nada.
Que lo aceptas y sigues adelante.
No podrás hacer que todo el mundo esté conforme siempre.
Tampoco te recomiendo que inviertas el tiempo en eso.
Pero sí tendrás que estar conforme tú.
Y de lo que sí debes estar seguro es de que has hecho todo lo posible porque salga lo mejor posible.
Muchos problemas pueden llevar al garete cualquier iniciativa.
Pero que no sea tu falta de trabajo.
Observa.
