Si buscas un culpable
La gente siempre busca un culpable.
Es más fácil evadir la responsabilidad.
Encontrar a alguien a quien culpar.
Pero esto ya lo sabías, ¿no?
Las personas tienden a generar unas expectativas muy alejadas de la realidad.
Para lo bueno y para lo malo.
Por ejemplo, cuando te encuentras en una candente discusión grupal lo habitual no es culpar a uno del grupo, sino buscar a alguien fuera a quien dilapidar.
Te vale tener la más mínima diferencia con ellos como para que te den por muerto.
La más mínima.
Observa.
Esto es porque, como seres sociales, no queremos confrontación.
No queremos levantarnos del patio de butacas y darnos de hostias.
Queremos ver el espectáculo.
Como en el circo romano.
La gente no quiere ponerse a discutir ni pelear con nadie.
Quieren culpar a otro.
Y ¿quién se encarga de pelear con ese tercero?
“Ah, yo no, que lo haga otro”
Una vez más se trata de diluir la responsabilidad.
Y te diré una cosa para el resto de tu vida.
Observa con atención lo que vas a leer a continuación.
Aunque no seas culpable de la situación que te han dejado, eres responsable del próximo paso que vas a dar.
Puede que no seas culpable de la situación que te han dejado, pero desde luego eres responsable de la siguiente decisión. De cómo vas a conducir el problema con el que te has encontrado.
Tú eres responsable de los problemas que te llegan. No por haberlos generado, sino por cómo los vas a afrontar.
Si no tomas la decisión, eres responsable de que el problema se haya quedado estancado.
Si tomas una mala decisión, eres responsable de que el problema no se haya resuelto.
Y, aquí viene lo gordo.
Aunque tomes una buena decisión y se resuelva el problema, es muy probable que nadie te lo reconozca nunca porque “era tu trabajo”.
Por eso liderar es tan difícil.
Pero observa.
Observa a los que han destacado en esta vida.
Nunca culpan a nadie, siempre se hacen responsables de la situación.
Toman las riendas y guían hacia lo que consideran es la mejor alternativa.
La salvación o la victoria.
Observa a los líderes y no culpes.
Igual que yo no te culpo por no seguirme.
Es responsabilidad mía traerte cosas que te interesen.
Y ponértelo fácil para que me sigas. Aquí:
