Sobre tu propósito
Si no tienes un propósito en esta vida todo es mucho más complejo.
Observa cómo aquellas personas a las que admiras tienen una meta.
Pero esta meta no es el propósito en sí mismo.
Esa meta forma parte de un camino más grande.
Forma parte de ese propósito.
Un propósito no tiene fin.
Una meta sí.
Observa.
Observa a este hombre.


Se llama Ángel y todos los días sale de su residencia para tomar café en el bar más cercano.
Bien.
Y tú me preguntarás.
¿Qué tendrá que ver esto con lo que estamos hablando?
Observa, que no voy a traer esto para nada, ¿no crees?
¿Quieres saber lo que está haceindo este hombre en la cafetería?
Está cumpliendo con su propósito.
Ángel era periodista.
Y parece ser que su propósito era ayudar a los demás a través de la información.
Porque a día de hoy sigue haciéndolo.
A pesar de su edad y de los achaques sigue aferrado a su propósito.
Todos los días va a la cafetería.
Revisa las noticias en televisión y puntea las del periódico.
Reúne las noticias más relevnates y vuelve a la residencia.
Allí reúne a sus compañeros y les cuenta lo que ha recopilado.
Los mantiene informados y actualizados.
Ángel cumple su propósito.
Y, como consecuencia de ello, hace un bien a gente de su entorno.
De esto van los propósitos.
Por eso son tan poderosos.
Los propósitos no van de ti.
No giran en torno a tus ambiciones personales.
Van de lo que puedes hacer por otros.
Observa a tu alrededor porque hay mil maneras de cumplir con tu propósito.
Y de encontrarlo si aún no lo has hecho.
Para ayudarte con ello, yo observo todos los días.
Observo lo mío y lo de mi alrededor.
Observo para traerte ideas y experiencias que te sirvan.
Y todos los días te cuento algo.
Y te lo cuento aquí.
