Tu palabra más usada debería ser "No"

Mira.

Cuando me vine a Madrid todos los que dejé en Málaga me preguntaban si no me agobiaba todo el tránsito de gente, el jaleo y las prisas de la ciudad.

“No”.

Era siempre mi respuesta.

Me vine aquí precisamente buscando eso.

No vivir estresado y corriendo dándome codazos en el metro con gente que no conozco, sino el desafío de enfrentarme a un abanico de posibilidades para elegir.

La gente tiende a buscar la tranquilidad, una cervecita fresquita en la playa sin tareas pendientes, ni preocupaciones sobre las que estar encima.

Eso está bien cuando ya has vivido un trozo de tu vida y vas de camino al saco.

Pero cuando tienes ganas y energía de explorar, lo mejor que pueden darte son alternativas.

“¿Cuál puedo elegir? ¿Por qué me parece mejor esta que la otra?

Me gustan las dos por igual, pero por tiempo y forma solo puedo elegir una.”

Tienes que elegir.

Hay que descartar.

Debes decir “no”.

Te hablo de trabajo, de ocio y de relaciones personales.

Me encanta decir no.

“Esto no”, “esto me hace perder el tiempo”, “esto me quita foco”, “esto no me hace conseguir mis objetivos”.

Tener claras las cosas te ayuda a avanzar.

Y es necesario avanzar para conseguir tus objetivos.

Cuando estás saturado de información y el mero hecho de salir a la calle es un bombardeo de datos y posibilidades, tienes que elegir.

Decir que no para elegir.

Para avanzar.

Ya hablábamos en otro mail hace no mucho sobre la importancia de avanzar.

Quizá avances en una dirección en la que no es correcta.

No te preocupes.

Esto es un proceso del que tienes que aprender.

Quizá tú estés pasando por uno como este o ya lo hayas pasado.

Si es así créeme, nada me gustaría más que lo compartieras conmigo y me trasladases cómo lo has vivido o cómo lo estás viviendo.

Yo no te voy a ayudar a encontrar tu camino, eso lo tengo claro.

No quiero dedicarme a eso, pero puede que tu historia sea inspiradora.

Podré decir que no a muchas cosas, pero jamás diré que no a pararme y observar.

Porque necesito observar para saber a qué decir que no.

Como tú podrías perfectamente decir que no a leer mis observaciones todos los días aquí.